La formación del talento será un factor decisivo para el desarrollo del metaverso
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Aunque una buena parte de las empresas españolas todavía no entiende el metaverso, sus casos de uso o el impacto que puede tener en su negocio, también hay compañías más avanzadas que han emprendido acciones. Un estudio de la escuela de negocios ISDI ha indagado en el grado de conocimiento y las percepciones que tienen los directivos españoles sobre este mundo inmersivo. En la ruta para llegar a un estado de madurez en el futuro, la necesidad de formar talento en este campo emerge como condición indispensable.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, anunciaba en noviembre de 2021 que todas sus plataformas y negocios se agruparían bajo el nombre de Meta, nueva marca con la que pretendía representar lo que la compañía estaba haciendo y que le servía para introducir el concepto de metaverso, un mundo virtual e inmersivo donde la gente podría jugar, trabajar y comunicarse.
El término metaverso ha sido utilizado hasta la saciedad por defensores y detractores, pero es cierto que en un año se han producido avances, más que en el desarrollo, en el conocimiento que tienen las empresas de este entorno y la visión que tienen de cómo puede impactar en su negocio.
Tras algo más de un año de este anuncio, que fue tomado por la industria como una pieza clave para desarrollar la siguiente generación de Internet, la escuela de negocios ISDI ha presentado el I Observatorio de Metaverso y Empresas de España, un informe en el que analiza cuál es la situación del metaverso en el país, a raíz de una encuesta realizada entre alumnos, expertos y profesores de la comunidad ISDI con un perfil directivo/ejecutivo.
Sus resultados muestran que el conocimiento sobre el metaverso crece a nivel directivo, pero queda mucho camino por recorrer. No en vano, solo el 2% de los participantes en el estudio se reconoce experto, y frente a ellos, la mitad tiene poco conocimientos sobre él. Además, de los que aseguran conocer algo sobre ello, un 40,6% entiende en qué consiste pero no sabe cómo aplicarlo, un 23,2% le cuesta entender lo que es, pero sí que imagina cómo aplicarlo a su sector, y un 13,5% no lo entiende bien ni sabe cómo aplicarlo.
En lo que sí se ha avanzado es en que el metaverso ya no está solo ligado a la realidad extendida, sino que un elevado porcentaje de encuestados asocia el concepto también con inteligencia artificial, Internet de las Cosas, blockchain, etc., lo que refleja un mayor grado de conciencia de que su adopción no sería posible sin una adecuada inmersión en la transformación digital.
No obstante, existe un 17% de compañías en las que no se ha abordado el tema del metaverso y consideran que está fuera de su alcance, un 27% lo ha tratado pero lo ven muy lejano, un 32% no ha tocado el tema pero lo ve posible en un futuro, y solo un 24% ha hablado de ello y está tomando acciones. De estas, más de la mitad de las compañías se encuentran en las fases de investigación y experimentación (42%), mientras que un 8% está en la etapa de evaluación y un solo un 4% en la de desarrollo.
Entre los sectores que más destacan por su incursión se sitúa, en primer lugar, el de salud, ámbito en el que el metaverso puede tener multitud de aplicaciones como, por ejemplo, la formación. Le siguen otros como el turismo, el marketing o la educación.
De acuerdo con el informe, los encuestados consideran que las áreas con mayor potencial son innovación (45%), servicio al cliente (44%), publicidad (41%), comercial (40%) y ventas (37%). Los encuestados por ISDI creen que el mayor impacto para el negocio se producirá en el ámbito de branding y generación de marca (72,3%). Tras él, se sitúan igualados, con un porcentaje de menciones del 48,4%, las posibilidades de interacción que se abren tanto en las relaciones con el cliente como con colaboradores y empleados en tiempos y entornos de trabajo híbridos. Asimismo, y muy ligado con lo anterior, los directivos españoles, que son mayoritarios en la muestra, ven una gran oportunidad de conseguir mejoras en productividad (34,85%), así como en ahorro de gastos (22,6%), anticipación de resultados (16,1%) y evaluación constante del rendimiento y comportamiento de los equipos (14,2%).
El talento, entre las barreras para su desarrollo
El principal desafío que ven las organizaciones es la omnicanalidad, por la necesidad de integrar los diferentes canales. Junto a este reto, destaca también el cambio cultural, que es preciso para asumir esta tecnología como nuevo medio para cerrar posibles brechas y no como un fin en sí mismo; además del equipamiento, tanto humano como físico, y la formación de talento especializado.
En este sentido, subraya ISDI, que la educación y la actualización constante de conocimientos, como ejes de desarrollo en los procesos de crecimiento social e industrial, desempeñarán un papel primordial para las empresas que no podrá compensarse con el autoaprendizaje.