Este es el perfil de la mujer programadora
- Formación
Con motivo del Día del Programador, hemos decidido centrarnos en la diversidad de género en este campo, a través de la visión de Adabab, la primera escuela de España especializada en formación tecnológica para mujeres, para conocer cuál es el perfil de las que se introducen en un sector especialmente ocupado por hombres. En España, las mujeres ocupan solamente el 23% de los puestos de trabajo tecnológicos.
Con motivo del Día del Programador, que se celebra este miércoles, Adalab ha llevado a cabo un estudio entre sus alumnas para conocer cuál es el perfil de las mujeres que deciden cambiar su rumbo profesional e introducirse en un sector especialmente ocupado por hombres.
Según sus datos, las mujeres que se preparan para ser programadoras en busca de una segunda oportunidad laboral tienen una edad media de 31 años. La mayoría, cuentan con estudios universitarios (el 77%) y, casi la mitad, tienen un nivel de inglés igual o superior a un B2 (el 42%).
De las programadoras que pasaron por Adalab, la mayoría estaban en situación de desempleo antes de hacer la formación (el 70,5%) y provenían de sectores totalmente diferentes al mundo tech. De hecho, solo el 2% habían estudiado previamente Informática. La mayoría provenían de la rama de las Ciencias Sociales y Jurídicas (el 43%), el 24% de Artes y Humanidades, el 7% de Ciencias de la Salud, y el 10% de la rama de Ingeniería y Arquitectura.
En cuanto al lugar de procedencia de las mismas, Madrid lidera el ranking, siendo la comunidad autónoma con más mujeres que se reinventan y estudian programación.
En segundo lugar, se encuentra Andalucía y le sigue Galicia, que ocupa el tercer puesto. El top 5 lo completa la Comunidad Valenciana y Cataluña, con el cuarto y quinto puesto del ranking respectivamente.
En cuanto al salario medio que perciben las programadoras en España recién incorporadas al mercado laboral en este sector es de 20.800 euros brutos anuales.
Además, el 39% trabajan en remoto y el 41% lo hacen de forma híbrida, y alternan la presencialidad en la oficina con el teletrabajo. Este modelo de trabajo está muy valorado, pues ofrece ventajas de cara a la conciliación laboral y familiar, y más si tenemos en cuenta que tres de cada diez mujeres que se forman en el sector son madres, según el estudio.