Casi el 80% de los directivos españoles cree que necesita talento para aprovechar la IA
- Gestión de Talento
Los directivos son conscientes del potencial de IA generativa y esperan que ayude a los empleados a automatizar tareas, a aumentar su bienestar y que reduzca o elimine el tiempo que dedican a actividades de escaso valor para centrarse en otras tareas de mayor impacto. Ahora bien, el 79% de los ejecutivos españoles reconoce que se necesita talento con nuevas habilidades para estar preparados para aprovechar las oportunidades de la tecnología.
El último Índice de Tendencias Laborales publicado por Microsot, que se centra en el impacto de la llegada de la inteligencia artificial generativa al puesto de trabajo, llega a tres conclusiones generales: por una parte, que la "carga digital" está frenando la innovación de las organizaciones; por otra, que es necesaria una nueva relación entre los trabajadores y la IA y, finalmente, que todos los empleados necesitan estar formados y adquirir aptitudes en torno a la IA.
Sobre la primera conclusión, el informe explica que, en un contexto en el que la creatividad es la 'nueva productividad', las personas arrastran una carga digital: el volumen de datos, correos electrónicos, reuniones y notificaciones ha superado la capacidad humana para procesar toda la información. Este factor se agrava a medida que se intensifica el ritmo de trabajo. De hecho, el 62% del total de las personas encuestadas asegura que pasa demasiado tiempo buscando información, atendiendo llamadas y reuniones y coordinándose con otras personas, por lo que tienen menos tiempo para invertir en el pensamiento creativo y en innovar.
Según el estudio, tres de cada cinco directivos españoles, es decir, el 60% de los encuestados, está preocupado por la falta de innovación (frente al 52% de la media europea). Además, el 60% de los encuestados considera que no tiene suficiente tiempo ni energía para realizar su trabajo y que es casi cinco veces más probable que también le cueste innovar y pensar de forma estratégica, unas cifras que están en la línea de la media global: 64%/3,5.
La IA promete aliviar este hecho, convirtiéndose en un instrumento de productividad que asiste a los empleados.
Uno de los miedos más extendidos en torno al uso de la IA es el de que va a eliminar puestos de trabajo. Sin embargo, el estudio señala el surgimiento de una nueva relación entre los trabajadores y esta tecnología. Si bien el 50% de los encuestados en nuestro país asegura estar preocupado por perder su puesto de trabajo, el 68% elegiría delegar todo el trabajo posible a la IA para reducir su carga digital, datos parejos a la media global de países participantes. De hecho, en España, los encuestados prevén utilizar la IA no sólo para tareas administrativas (74%), sino también para el trabajo analítico (76%) y creativo (70%).
Este es un punto en el que empleados y directivos coinciden. Las cifras demuestran que los líderes españoles opinan que utilizar la IA impulsará la productividad de sus organizaciones (35%) frente a los que creen que provocará una reducción de la plantilla (11%), frente a la media global 31%/16%. Después del aumento de la productividad, lo que más esperan los directivos es que la IA ayude a los empleados a automatizar tareas, a aumentar su bienestar y que reduzca o elimine el tiempo que dedican a actividades de escaso valor para poder centrarse en otras tareas de mayor impacto.
Asimismo, la IA traerá consigo un modelo de interacción entre humanos y máquinas totalmente nuevo y un cambio de esta envergadura requerirá nuevas competencias, desde la ingeniería hasta reimaginar los flujos de trabajo. De hecho, ya se está viendo un aumento interanual del 79% en el número de ofertas de empleo de LinkedIn en EE.UU. que hacen referencia a "GPT", Inteligencia Artificial Generativa.
Según esta edición del estudio, el 79% de los directivos españoles considera que necesita talento con nuevas habilidades para estar preparados para el crecimiento y las oportunidades que presenta la IA y el 50% de los encuestados en nuestro país -un dato por debajo de la media global del 60%- indica que actualmente no tiene las capacidades necesarias para realizar su trabajo.