Habilidades de poder para mujeres en posiciones de liderazgo

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CEO directivo mujer

Actualmente, solo seis de cada cien directores ejecutivos o CEO de empresas en España son mujeres. La innovación, la resiliencia, la negociación, la influencia y el ‘networking’ se encuentran entre las principales habilidades de poder para que puedan liderar con éxito y desarrollar una carrera profesional.

A pesar de que existe una evolución en los puestos directivos ocupados por mujeres, el famoso `techo de cristal´ es mucho más evidente cuando se trata de llegar a puestos de liderazgo. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo, demostró que un 54% de las empresas que ha incorporado mujeres en puestos de liderazgo y a cargo de equipos, tiene mejoras en materia de creatividad.

Las mujeres en posiciones de liderazgo se enfrentan a estos puestos con retos añadidos, como los sesgos inconscientes de género y, en ocasiones, una mayor predisposición a padecer otros efectos colaterales como el conocido síndrome del impostor, que se trata de un trastorno que les hace sentir que no merecen aquellos éxitos que consiguen, atribuyéndole como causa la casualidad y no el mérito. De hecho, según estudios globales, el 75% de las mujeres ejecutivas confiesa haber experimentado este síndrome en algún momento de su carrera.

Teniendo en cuenta estos retos añadidos, con motivo del Día Internacional de la Mujer, Udemy comparte las cinco habilidades de poder útiles para las mujeres en posiciones de liderazgo:

1. Innovación, creatividad y comunicación. Los problemas que enfrentan actualmente las empresas son cada vez más complejos, por lo que innovar es clave para encontrar nuevos caminos y procesos que ayuden a resolverlos. Asimismo, cuando el lugar de trabajo es diverso e inclusivo, se desata una explosión de nuevas ideas que ayudan a promover el crecimiento de la organización. Además, la forma en la que comunicamos nuestras ideas también será decisiva para que sean tomadas en cuenta, por lo que este tipo de habilidades de poder de comunicación serán claves en cualquier entorno laboral.

2. Resiliencia. La resiliencia será clave para ayudar a superar dificultades y adaptarse a situaciones adversas con resultados positivos. En este sentido, es clave acabar con los sesgos inconscientes en el entorno laboral, es decir, aquellas creencias inconscientes sobre hombres y mujeres, basadas en estereotipos socioculturales. Algunos de los principales consejos para practicar la resiliencia en el entorno laboral son: definir un propósito laboral y conectarlo con nuestro propósito personal; nunca olvidar los retos conseguidos y cómo hemos superado las dificultades; tomar los desafíos como oportunidades de aprendizaje y no como obstáculos; analizar los desafíos y crear estrategias para solucionarlos en el futuro; e intercambiar ideas para encontrar nuevas formas de enfrentar diversos retos.

3. Negociación. Es una habilidad clave para cualquier líder en el entorno laboral. Reconocer las propias capacidades y aprender a comunicar los logros de forma efectiva será esencial además para ganar confianza y dotarse de eficaces herramientas de negociación. Las claves para conseguir habilidades de negociación efectivas son conocer las necesidades de la contraparte y objetivos y tener claros los propios para poder identificar puntos de acuerdo; aprender a plantear una oferta para conseguir un acuerdo beneficioso para ambas partes; superar el primer “no”, el miedo al primer rechazo y persistir hasta obtener el “sí” a la oferta o acuerdo; y aprender a ceder y comunicarse de forma asertiva.

4. Influencia y carisma. Son aptitudes clave para desarrollar una carrera profesional en una posición de liderazgo. Para ello es fundamental aprender a navegar por las reglas no escritas del entorno de trabajo. Algunas de las principales claves para conseguir estas aptitudes son desarrollar nuestra presencia como líder en la organización; crear un plan para lograr avanzar en la carrera profesional de manera consistente; fomentar la cultura del ‘feedback’ de manera constante y utilizarlo para implementar mejoras; y desarrollar una marca profesional con el objetivo de diferenciarse y conseguir una mayor proyección profesional.

5. Explotar el valor del ‘networking’. Relacionarnos con otras personas es parte de nuestro trabajo. La construcción de relaciones fuertes beneficiará la resolución de problemas conjuntamente, ya que se podrán tomar decisiones ágiles de manera consensuada. Además, solo mediante la construcción de las mismas, las personas conocerán quiénes somos y qué papel tenemos dentro de la compañía.