¿Por qué España es el único país en el que se reduce el teletrabajo?

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La mayor parte de los países occidentales asegura que el teletrabajo es ya una norma y no una medida excepcional o temporal, idea que todavía presenta cierta reticencia en España. Los expertos en software de RRHH de Personio lo achacan a la estructura laboral del país, la extensión geográfica y la penetración de la tecnología.

La última edición del "HR Study", realizado por esta compañía, los modelos de trabajo híbridos y a distancia son ya una de las prioridades para los trabajadores europeos a la hora de buscar nuevos puestos o valorar su permanencia en un trabajo (60%), junto con las prácticas de conciliación (71%) y los horarios de trabajo flexibles (65%). Sin embargo, en España se está reduciendo el número de trabajadores en remoto y, por tanto, el número de empleados que operan en un modelo híbrido, que combina el teletrabajo con la oficina.

Lo muestran diversos estudios. Por un lado, el informe Flash Datos de Teletrabajo 2022 del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) indica que el teletrabajo habitual, el que se realiza más de la mitad de los días en que se trabaja, ha descendido del 7,9% al 6,4%, mientras que el ocasional sube. Por otro, los resultados del informe The Offices of the Future, elaborado por PlanRadar, indican que España es uno de los pocos que no sólo no favorecerá la mayor implantación de este modelo de trabajo, sino que incluso se prevé una reducción del mismo. De hecho, nuestro país destaca siendo el único de los doce países participantes de esta encuesta que se opone a las tendencias de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Austria, Francia, Italia, Eslovaquia, Chequia, Hungría, Polonia y Emiratos Árabes Unidos.

Según Personio, la postura de los países, como España, se justifica en tres causas:

- La estructura laboral de los países: si bien la digitalización continúa abriéndose paso en todos los ámbitos, la mayoría de los trabajos que pueden realizarse de forma remota pertenecen al sector de los servicios. Es por ello por lo que los países que tienen una mayor proporción de personas empleadas en industrias como la agricultura, la manufactura o el comercio minorista, o como en el caso concreto de España con un sector hostelero y de turismo que ocupaba en 2021 el 11,4% del total de empleos, no pueden implementar estos modelos de trabajo.

No obstante, las compañías que sí pueden adaptar este modelo de trabajo remoto todavía cuentan con algunas deficiencias a la hora de su correcta implantación. Y es tarea de los departamentos de RR. HH. asegurar que los trabajadores cuenten con un espacio habilitado para la realización de estas labores tanto en las oficinas como en sus hogares.

- La extensión geográfica: es normal que, países con una mayor extensión de territorio, ofertas de trabajo, y ciudades tecnológicas, cuenten con una mayor implantación de este tipo de modelos híbridos, buscando así evitar gastos adicionales tanto económicos como de tiempo. Por ello, países como Estados Unidos presentan una tasa de implantación del teletrabajo de hasta el 50% de los ocupados, frente al estancamiento del 15,5% de España, cuyos puestos de trabajo digitales quedan reducidos casi en exclusiva a las grandes capitales como Madrid o Barcelona.

Sin embargo, la tecnología puede facitilar la comunicación interna entre los equipos y los departamentos de RRHH, entre otras cosas, está facilitando poco a poco una mayor y mejor gestión del trabajo.

- La penetración de la tecnología: directamente relacionado con el punto anterior, independientemente de las facilidades ofrecidas por las empresas, en muchos casos, pese a que los países cuenten con un alto desarrollo económico, todavía pueden detectarse algunas diferencias en la accesibilidad y la calidad de las redes. Problemas como la “España desconectada” se hacen más visibles a la hora de tratar de implantar el teletrabajo.

Es por ello por lo que la digitalización cobra un papel todavía más importante, facilitando en mayor medida la implantación de este modelo, así como los flujos de trabajo.

Para Angelina Gentili, experta de Personio, las empresas necesitan ser capaces de gestionar la flexibilidad de los puestos de trabajo y utilizar la tecnología para favorecer esa libertad que ayuda a los empleados a conciliar mejor pero que también ha demostrado ser positivo para la productividad de la empresas. “Los puestos de trabajo deben evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de los trabajadores, siendo la experiencia y el rendimiento de los empleados un factor fundamental para asegurar la resiliencia empresarial”, asegura.